Curiosidades de Plutón y de su satélite Caronte

Caronte: el barquero mitológico que conducía las almas de los muertos al reino subterráneo regido por Plutón.

El tamaño de Caronte, de aproximadamente 800 kilómetros de diámetro, es un tercio del de Plutón (de 2.400 a 3.600 kilómetros), lo que lo convierte en el satélite más grande, en términos relativos, de los que se conocen.

De hecho, Caronte es tan grande, comparado con el tamaño de Plutón, que ambos cuerpos constituyen un auténtico planeta doble. No hay ningún otro par similar en todo el Sistema Solar e incluso podría presentar ciertas similitudes con las estrellas binarias. Al igual que éstas, Plutón y Caronte parecen intercambiar material e influirse mutuamente en sus movimientos orbitales. Un análisis pormenorizado de su órbita muestra que ambos astros, distantes entre sí unos 20.000 kilómetros, realizan una danza en espiral en torno a un centro común de gravedad y forman la única pareja conocida totalmente sincrónica.

Plutón y Caronte se comportan como una pareja de bailarines de tango que giran a ritmo idéntico (una vuelta completa cada seis días y un tercio) y se miran constantemente a la cara.

Para hacernos una idea de la perfecta sincronía de sus movimientos, basta decir que la Tierra debería rotar una vez cada 28 días, y no cada 24 horas como lo hace, para acompasar su ritmo al de la Luna. Pero nuestro querido satélite no es lo suficientemente grande, o no está lo suficientemente cerca, para ejercer una atracción gravitacional que pudiera permitir una danza conjunta.

Dado que Plutón y Caronte se encuentran demasiado juntos como para ser seleccionados por cualquier telescopio terrestre, un observador no podría mirar a un cuerpo sin contemplar el otro. Cualquier análisis de la luz reflejada por Plutón revelaba la composición química de la pareja. Pero, cuando Caronte desapareció periódicamente detrás de su planeta durante los eclipses mutuos que tuvieron lugar entre 1985 y 1990, se pudo obtener un retrato en solitario de Plutón. Los investigadores averiguaron, por ejemplo, que Caronte está cubierto fundamentalmente por hielo de agua a una temperatura ambiente de unos 360 grados bajo cero. Plutón en comparación, parecía estar formado por hielo de metano y monóxido de carbono, aunque análisis más recientes han demostrado que el 98 por ciento de sus superficie corresponde a nitrógeno.