Albert Einstein fue expulsado del colegio

La vida personal de hombre que inventó el siglo XX era un hombre de fuertes pasiones, una persona con una visión intelectual tan poderosa como su miopía emocional.

A las 11 de la mañana del 14 de marzo de 1879, en la ciudad alemana de Ulm, nace Albert en el seno de una familia acomodada. Su padre, Hermann, era socio de una compañía eléctrica. Su madre, ama de casa, se asustó al ver que la cabeza del bebé era grande y deforme; un niño regordete, lento y tardo en el habla, que hizo temer a sus padres que fuera retrasado.

Solitario, siempre en las nubes, al niño Albert Einstein le gustaba construir casas con cartas. A los cinco años se interesa por el violín, Mozart, Bach y Beethoven. Será una vocación frustrada, ya que nunca pasó de ser un violinista mediocre.

La primera pasión de su vida fue la religión -a los once años compone canciones para alabar a Dios y sale a la calle a proclamar su fe- y desde su juventud da muestras de una carácter indómito y rebelde: a los dieciséis años falsifica un certificado médico para escaparse del instituto y viajar a Italia para visitar a sus padres.

Es expulsado del colegio, y en 1985 entra en la Escuela Politécnica de Zurich. Su carácter sigue siendo explosivo, y al año siguiente comunica a sus padres que renuncia a la ciudadanía alemana para librarse del servicio militar: un rasgo de su personalidad, el odio a los ejércitos, que acompañará a Einstein toda su vida.

Con los años, Einstein sustituye la pasión hacia la religión por la de las mujeres, pero eso ya es otra historia.