Los mejores orfebres de la antigüedad fueron miopes

Algunos trabajos de orfebrería que datan de varios siglos atrás presentan tal finura de detalles que es imposible distinguirlos sin la ayuda de una lente de aumento.

Como quiera que este artilugio no se había inventado, la única posibilidad es que estos artesanos fueran personas jóvenes con cierto grado de miopía.

Mientras que a 25 centímetros de distancia un ojo normal puede distinguir dos puntos separados siete centésimas de milímetro, un miope con 8 dioptrías, un miope con 8 dioptrías puede acercarse al objeto hasta 8 ó 9 centímetros, distinguiendo separaciones de 2,5 centésimas de milímetro.

Si el orfebre fuese joven, adaptaría su vista hasta aproximarse a cinco centímetros de su trabajo. En tal caso, percibiría dos puntos distanciados por 1,5 centésimas de milímetro.

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