Los insectos son las criaturas de la Tierra que mejor se adaptan.
Existen más tipos de insectos que de especies animales y vegetales juntas. Podemos encontrar insectos en casi todos los lugares -desde las zonas polares hasta el trópico; en los bosques, los prados, las selvas y los desiertos- y en todas las situaciones: al caminar, al excavar agujeros en el suelo, volando por el aire... Los insectos pertenecen a un grupo de animales llamados artrópodos, entre los que también se encuentran las arañas, los escorpiones, los cangrejos y los milpiés.
Los artrópodos no tienen un esqueleto interno que sostenga el cuerpo, sino que disponen de un caparazón exterior muy duro llamado exoesqueleto.
El cuerpo de los insectos se divide en tres partes principales: la cabeza, el tórax y el abdomen. Todos los insectos adultos tienen tres pares de patas y la mayoría también tiene alas.
Solo los insectos adultos tienen alas. Las avispas, como la mayoría de insectos, mantienen plegados en la espalda sus dos pares de alas cuando no los usan.
Hasta ahora se ha identificado y se ha dado nombre científico a cerca de un millón y medio de especies vivas. Los insectos son, con mucha diferencia, el grupo más numeroso, ya que representan más de la mitad de las especies identificadas. Solo se ha identificado correctamente a una pequeña parte de las especies de insectos que realmente existen, lo que quiere decir que seguramente existen muchos millones más.
Lo insectos tienen ojos compuestos. Los insectos adultos tienen ojos compuestos, que constan de numerosos ajos individuales que forman un denso mosaico. Estos ojos son óptimos para detectar el movimiento y proporcionan un amplio campo de visión.
¿Sabías que …? A pesar de que los insectos son pequeños, si los pusiésemos todos juntos en una báscula pesarían más que todos los otros animales terrestres del planeta.
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