Los fenómenos meteorológicos son uno de los mayores enemigos de los ejércitos

Entre los grandes desastres militares de la historia es imposible no recordar la derrota de la Armada Invencible franco-española que, en 1805, fue destruida por la oposición del almirante Nelson y la acción de una enorme tormenta que también causó grandes daños a la flota británica.

En 1812, Napoleón envía a la Grand Armée contra Rusia, pero sus tropas serán vencidas por la crudeza del general Invierno.

Ya en el siglo pasado, Hitler cometerá idéntico error, y en 1942 sus ejércitos serán expulsados del territorio soviético.

En 1944, parte de la flota norteamericana del Pacífico fue atacada por un huracán que barrió los enormes portaaviones como si fueran hojas secas u hundió tres destructores con toda su tripulación a bordo.